El proyecto del Mercado Central de Cádiz fue obra de Torcuato Bejumeda, quien propuso una plaza cuadrilátera de estilo neoclásico encerrada por el pórtico dórico, ubicada en los terrenos del convento de los Descalzos, hoy Plaza de la Libertad, expropiada en el década de 1830. El histórico mercado ubicado en la Plaza de la Libertad fue inaugurado en 1838 y las reformas se iniciaron en poco más de un siglo. En 1928 se llevó a cabo una reestructuración del conjunto, impulsada por el alcalde Ramón de Carranza, gracias a la cual se construyó el pabellón que ocupaba el espacio central.