WC adaptado

Helados Mira, ubicado en Cadiz hace mas de 70 años,elabora helados artesanos a diario con la mejor materia prima. Nuestra especialidad es el tocino de cielo y el turrón de Jijona. También elaboramos tartas heladas, sorbetes, horchata y deliciosas meriendas.

Traemos al centro de Cádiz toda la tradición y sabor de la Sierra del Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche. Cumbres Mayores le ofrece el encanto rústico y el buen hacer de sus costumbres gastronómicas. Ofreciéndole una selección en Jamones y Embutidos, un buen vino, y el ambiente adecuado para disfrutar de lo mejor que tenemos en la sierra. Morcón, chorizo, jamón, paletilla, salchichón, lomo, lomito...

Enclavado en uno de los barrios con más solera de Cádiz se encuentra El Tascón de Arturo, una taberna con todo el arte gaditano donde disfrutar de exquisitos platos caseros

Mesón argentino situado en la calle de La Palma, uno de las zonas de bares más frecuentadas por los turistas que llegan a la ciudad, donde se puede combinar un bifé de carne argentina con una caballa caletera o una empanada criolla con unas ortiguillas fritas. Destaca la amplia terraza, siempre llena en verano, en la que triunfan especialidades que van desde el paté de cabracho (rascacio) o el queso provoleta a la plancha a las caballas con piriñaca, el plato típico de estos bares

Disfruta de unas riquísima frituras con todo el sabor de Cádiz en una de las plazas con más encanto de la ciudad

Sus pinturas, carpintería artesanal, escayolas y mobiliario no deja indiferente al visitante. Situado en la Plaza de la Candelaria (Cádiz) es un lugar perfecto para almorzar, merendar o cenar.

En Pastelería Artesanal Francesa Le Poeme, puede usted encontrar los pasteles mas selectos, con la mejor calidad. También puede saborearlos en su cafetería, o si lo prefiere, que se lo preparemos para  Llevar.

El Faro de Cádiz está ubicado en el castizo barrio de la Viña. Gonzalo Córdoba comenzó con una pequeña barra decorada como una taberna marinera, redes y útiles de pesca junto a bancos y mesas de madera era toda la decoración. A él, acudía una variopinta clientela en busca del afamado pescaito frito que llevaban diariamente los pescadores de la cercana playa de la caleta. Su inquietud y afán por superarse le llevó a transformar el local ampliándolo y dotándolo de modernas instalaciones.