Época romana
La colonia fenicia de Gadir pasa a dominio cartaginés, imperio que absorbió todas las colonias fenicias del Mediterráneo Occidental, entre los siglos VI a.C. y III a.C. Durante la II Guerra Púnica (218 a.C. – 201 a.C.) la ciudad lucha del lado cartaginés hasta que en el 206 a.C. pasa a dominio de la República Romana, manteniendo durante todo este tiempo su gran actividad comercial.
La época romana fue de las de mayor esplendor que ha conocido la ciudad. Ya en el siglo I a.C. el enriquecimiento de la Gades romana, merced al comercio, trajo consigo un florecimiento de las comunicaciones terrestres con el resto de la península y el imperio, y una explosión urbanística que tuvo al insigne gaditano Lucio Cornelio Balbo el Menor como promotor principal. En esa época se produce la ampliación de la ciudad (Neópolis) a la otra orilla del canal que separaba las islas de Erytheia, y Kotinousa con la realización de grandes obras civiles como el Acueducto, el Teatro o el Anfiteatro, que convirtieron la ciudad en una de las más importantes de todo el mundo romano. Una ciudad rica a causa del comercio y a la que, según se cita, sólo Roma superaba en población; como ejemplo podemos referir que llegaron a habitar Gades más de quinientos équites, siendo este un número que rivalizaba incluso con ciudades importantes de Italia.
Fue Julio César, amigo personal de Balbo, quien otorgó a los habitantes de Gades la ciudadanía romana en el 49 a.C.