De Roma a Gades. Ruta marítima
Verja del muelle

La inauguración de la exposición ‘De Roma a Gades. Ruta Marítima’ en la verja del muelle ha sido el pistoletazo de salida de las actividades previas a la programación de la Cádiz Romana que se inicia de manera oficial el viernes.
Esta exposición pone en valor los principales puertos que había entre Roma y Gades y ha sido diseñada y desarrollada por José María Gener Basallote, arqueólogo del Ayuntamiento de Cádiz, y Dario Bernal-Casasola, catedrático de Arqueología de la Universidad de Cádiz y cuenta con las ilustraciones de Paula Alenda y Alfredo Candela.
El alcalde Bruno Garcia ha recordado que “gran parte de las cosas buenas que ha tenido esta ciudad a lo largo de su historia ha llegado a través del mar”. En este sentido, ha señalado que “esta muestra nos invita a reflexionar sobre la importancia del mar como conector, como motor de comercio y como puente entre civilizaciones”.
Por ello, ha añadido que “en la verja exterior de este muelle, que ha sido testigo de innumerables llegadas y partidas a lo largo de los siglos, queremos poner en valor la ruta marítima que conectó Gades con el corazón del Imperio Romano”.
Por su parte, la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, ha agradecido al Ayuntamiento que haya contado con la APBC para formar parte del Cádiz Romana: “Queríamos participar porque desde la época de los fenicios hasta aquí, la ciudad sin su puerto no es nada ni el puerto sin su ciudad”.
La presidenta ha querido poner en valor el lugar de la exposición “porque este muelle y esta verja, que durante años ha sido frontera, se convierte ahora en un punto de encuentro. Lo hacemos a través de la cultura, porque no hay mejor puente entre el puerto y la ciudad que el arte compartido”.
Por su parte, José María Gener y Darío Bernal-Casasola han explicado con detalle la exposición y han recordado que “esta semana no podía faltar el puerto de Cádiz porque junto al de Roma, fue el más importante del Mediterráneo durante 500 años”.
El contenido de la exposición
Esta es una exposición artística basada en un relato ficticio sobre la ruta marítima Roma-Gades en época romana. El relato transcurre en septiembre del año 100 d.C.,durante el gobierno del emperador Marco Ulpio Trajano, conocido por el Optimus Princeps (el mejor de los príncipes), título otorgado por parte del senado, tanto por sus grandes conquistas como por sus obras públicas. Se ha empleado el «calendario juliano», patrocinado e implantado por Julio César en el año 46 a.C.
Un comerciante gaditano vuelve a su casa después de vender su cargamento de garum. Este personaje nos narra su viaje de vuelta en su barco la ‘Fortuna Maris’. El punto de partida es el Templo de Hércules Invicto en Roma y termina en el Templo de Hércules Gaditano.
Durante este trayecto se han recreado diferentes escenas, de carácter artístico y alegórico sobre los puertos más importantes del mediterráneo occidental. Con este trayecto se intenta mostrar las características de los viajes comerciales en la antigua Roma.
La ruta se ha realizado a partir de programa ORBIS: The Stanford Geospatial Network Model of the Roman World (Stanford University). Las distancias se han establecido en millas náuticas (con su correspondencia en kilómetros) para una mejor percepción de la ruta navegada de cada trayecto.
Este personaje ficticio está basado en un conocido titulus pictus o inscripción nominal pintada en un ánfora salazonera bética de época augustea, localizada en la ciudad francesa de Arlés. En este caso con el nombre del comerciante de garum (Lucius Mevius Rufus). Posiblemente tuviera parentesco con la Gens Mevia instalada en la bahía de Cádiz y de la cual se conocen varias marcas en sellos de figlinae (taller de alfarería) de Puerto Real. Saenia Rufilla y Antonia Firmilla, madre e hija fueron dos mujeres gaditanas enterradas en la necrópolis de Gades cuya placa epigráfica se encuentra en el Museo de Cádiz (CIL II 1765).
A pesar de la constatada existencia de estas personas, la historia que se narra y las relaciones entre ellos (excepto el caso del parentesco madre e hija que si fueron reales) son ficticias, como las situaciones que se recrean en esta historia.