Centro histórico

La berza jerezana es uno de los guisos más emblemáticos de la cocina tradicional de Jerez y de toda la provincia de Cádiz. Se trata de un plato contundente y lleno de sabor, elaborado a base de legumbres —principalmente garbanzos y habichuelas— acompañadas de distintas verduras como acelgas, calabaza o judías verdes, y enriquecido con la característica “pringá”, un surtido de carnes como chorizo, morcilla, tocino y carne de cerdo.

El dobladillo de caballa es una receta de filetes de caballa marinados y luego fritos, logrando una textura jugosa por dentro y crujiente por fuera, acompañado de un pan o en montadito, ideal como tapa o plato principal.

Los fideos con caballa es una receta que combina la intensidad del pescado azul con la suavidad de los fideos, creando un guiso marinero lleno de sabor. Se elabora con caballa fresca, fideos gruesos, tomate, pimiento, ajo y cebolla, todo cocinado lentamente para que los ingredientes se impregnen bien del gusto del mar.

Las ortiguillas son anémonas marinas que, tras ser cuidadosamente limpiadas, se rebozan en harina y se fríen en aceite de oliva, dando como resultado un bocado crujiente por fuera y cremoso por dentro, con un intenso sabor a mar.

El atún en tomate es una receta tradicional muy arraigada en la cocina andaluza, especialmente en la provincia de Cádiz, donde el atún fresco es un ingrediente esencial. La preparación comienza cortando el atún en dados grandes y marcándolo ligeramente en una sartén con un poco de aceite de oliva, solo lo suficiente para sellarlo y conservar su jugosidad.

La mojama es un tipo de salazón muy tradicional en la provincia de Cádiz, cuyo origen se remonta a la necesidad de conservar los alimentos durante más tiempo sin que se echaran a perder. Se elabora principalmente con los lomos del atún, a los que se les extrae el agua para prolongar su conservación.

El proceso consiste en cubrir los lomos con sal gorda durante uno o dos días. Luego, se retira la sal y se envuelven en sacos húmedos durante un par de días más. Después, se lavan cuidadosamente y se dejan secar al aire libre hasta alcanzar el punto deseado de curación.

Los chocos fritos se preparan cortando el choco en tiras o trozos, que se enharinan ligeramente y se fríen hasta quedar dorados y crujientes por fuera, manteniendo su interior tierno y sabroso. Este plato, sencillo pero lleno de sabor y suele servirse como tapa o ración, acompañado de un toque de limón para intensificar su sabor.

El pescaíto frito es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de Cádiz. Se trata de una fritura ligera y crujiente de pequeños pescados como boquerones, puntillitas, chocos o cazón, previamente enharinados y fritos en aceite de oliva bien caliente. Servido tradicionalmente en cucuruchos de papel o en platos sencillos, este manjar destaca por su sabor auténtico a mar y su textura dorada, convirtiéndose en una delicia imprescindible de probar.

Las huevas aliñadas se preparan cociendo previamente las huevas. Una vez que se enfrían, se cortan en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor. Luego se les incorpora pimiento, cebolla y tomate, todos ellos finamente picados. Finalmente, se aderezan con una vinagreta hecha a base de aceite de oliva, vinagre y sal.

El pollo a la canilla se ha convertido en otra popular receta típica de Cádiz en las últimas décadas. La clave de este plato estriba en el macerado del pollo troceado, que se deja reposar 24 horas en uno de los vinos con más solera de Jerez, el amontillado. ¡Prepárate para chuparte los dedos!