La historia de los duros antiguos
Para narrar la curiosa historia de los “Duros antiguos” tenemos que viajar hasta el año 1827, cuando el pirata gallego Benito Soto Aboal se amotina contra su capitán del bergantín español “El defensor de Pedro” para hacerse con el navío y así poder asaltar a otros buques. Es así como Benito Soto toma al abordaje capitaneando “El defensor de Pedro”, navíos como el mercante inglés “Morning Stars” o la fragata estadounidense “Topacio” y hasta cinco buques más, de los que pudo obtener sustanciosos tesoros.
Más tarde, poniendo rumbo a la antigua Berberia para repartir el botín con la tripulación, sus planes se truncaron y embarrancó en la ciudad de Cádiz, donde serán ajusticiados la mayoría de ellos a excepción de Benito Soto y su segundo de abordo que pudieron escapar y fueron sentenciados en Gibraltar.
En 1904 un pescador gaditano apodado “Malos pelos” enterrando los despojos de atún en la Playa de la Victoria encuentra en la arena una gran cantidad de monedas de plata o columbarios que presentaban por una de sus caras dos columnas entrelazadas, símbolo representativo de las columnas de Hércules, que más tarde dio origen al símbolo del dólar ($)
De aquí nace la historia que el autor de carnaval “El tío de la tiza” narra en su popular tanguillo “Aquellos duros antiguos” cantado por primera vez por el Coro “Los anticuarios” en 1905 y que todavía resuena en nuestros días, siendo desde entonces, himno del carnaval de Cádiz