Plaza San Francisco

Al final de la calle San Francisco, una de las arterias más importantes del Centro Histórico, se encuentra la plaza del mismo nombre, dividida en dos áreas: una frente a la fachada de la iglesia, más amplia y casi rectangular, y el otro lateral, más estrecho y de planta trapezoidal. Esta plaza corresponde al antiguo espacio abierto del convento franciscano.

En la Plaza de San Francisco, lugar de gran tradición hotelera, destaca entre sus edificios el Convento de San Francisco, la gran casa de los franciscanos en Cádiz, fundada en 1566 y rehabilitada en el siglo XVII.

Construida en la primera mitad del siglo XVII, la iglesia de San Agustín tiene planta de cruz latina, insertada en un rectángulo de tres naves. La nave principal tiene cinco tramos, separados por pilastras toscanas y sobre las naves laterales, se organizan las gradas abiertas a la principal a través de los balcones.

Esta iglesia tiene su origen en una capilla que fue construida en el siglo XVI como sede de las monjas agustinas. Desde la primera mitad del siglo XVII acoge la Cofradía de la Virgen del Rosario de los negros, título del que toma su nombre actual. El edificio original ha sufrido varias reformas a lo largo del tiempo, y la fisonomía que presenta hoy es de tipo académico de finales del siglo XVIII, obra de Torcuato Benjumeda.

El Convento de San Francisco fue fundado en 1566 y reconstruido a finales del siglo XVII. Las dependencias monásticas, considerablemente reducidas tras la desamortización , se organizan en torno al claustro manierista de planta rectangular, sostenido por columnas dóricas en el primer cuerpo y columnas jónicas en la galería superior.